El Síndrome de Ménière, también Enfermedad de Ménière, es una enfermedad crónica del oído interno , causada por el aumento de endolinfa en el laberinto o por una inflamación del mismo, caracterizada principalmente por episodios de vértigo, que suele manifestarse acompañado de acúfenos o tinnitus (zumbidos en los oídos), nigtasmus (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos que pueden ser: De un lado a otro (nistagmo horizontal) Arriba y abajo (nistagmo vertical) los cuales conllevan a la perdida total del equilibrio), náuseas (Vomitar o trasbocar: forzar los contenidos del estómago a subir a través del esófago y salir por la boca), hipersudoración (sudoración anormal y excesiva que no está relacionada con el calor o el ejercicio) e hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos).
Las crisis vertiginosas aparecen casi siempre en episodios repentinos que pueden durar horas o días y se repiten periódicamente. La pérdida de audición es fluctuante y evoluciona con el paso de los años a una hipoacusia o sordera irreversible.
El tratamiento actual de la enfermedad de Menière está orientado a prevenir y reducir los síntomas asociados lo cual se consigue en la mayoría de los casos con tratamientos farmacológicos y dietéticos, aunque la enfermedad en si misma no tiene curación. "A veces el tratamiento médico no controla el vértigo satisfactoriamente, haciéndose incapacitante en alrededor del 7-10% de estos pacientes".
En dichas circunstancias están indicadas otras formas de tratamiento denominadas intervencionistas o quirúrgicas, que actúan sobre la función del laberinto lesionado, modificándola (p.e.: cirugía del saco endolinfático), reduciéndola (p.e.: laberintectomía química), o eliminándola (p.e: neurectomía vestibular, laberintectomía), y cuya selección está muy relacionada con el grado de deterioro de la audición y la decisión del propio paciente.
Las terapias mediante inyecciones a través del tímpano (intratimpánicas) se están utilizando con frecuencia en al tratamiento de la enfermedad de Menière, cuando el vértigo no se controla con tratamientos médicos convencionales, antes de recurrir al tratamiento quirúrgico. Se utilizan dos grupos de fármacos en esta terapia: los corticosteroides y la gentamicina. Los corticosteroides se usan sobre todo para tratar la inflamación, fenómenos alérgicos y autoinmunitarios, utilizándose también para el tratamiento de la sordera brusca y de hipoacusias de origen inmunológico. La gentamicina intratimpánica lesiona los receptores vestibulares reduciendo su función y puede además contribuir a la disminución de la producción de endolinfa reduciendo así el hydrops endolinfático
, mecanismo que desendacena los síntomas en la enfermedad de Menière.
Fue descrito por primera vez por el médico francés Prosper Ménière, en 1861. Fue la primera vez que se señaló una lesión en el oído interno como la causa de una crisis vertiginosa, es decir, de clara etiología laberíntica y que se manifiesta con la tríada característica: crisis rotatoria, hipoacusia y acúfenos.
El tinnituses
una sensación de sonido generada en el interior del cerebro y que solo usted
puede oír. Para algunas personas es ocasional y para otras es
constante.
El tinnitus puede tener un gran impacto en la vida diaria de las personas, producir estrés,
ansiedad, rabia y trastornos del sueño. El tinnitus puede tener diferentes
causas y más del 80 % de las personas con tinnitus sufren también algún grado
de pérdida auditiva aunque a veces no son conscientes de ello y es uno
de los sintomas del Síndrome de Ménière. En algunos casos, el tratamiento de
tinnitus con audífonos ayuda a sentir que no tiene tanta importancia.
Este sitio web utiliza cookies para garantizar que obtenga la mejor experiencia en nuestro sitio web.